miércoles, 3 de noviembre de 2010

SINTOMAS DEL HOMBRE GOLPEADOR

El hombre violento es el resultado de problemas psíquicos que lo llevan inevitablemente a descargar la ira como una forma de aliviar su dolor interno. Algunos hasta han categorizado a los hombres abusivos como faltos de control o infantiles, incluso, muchas teorías tienden a perdonar a los hombres haciendo referencia al alcoholismo o a una infancia desdichada. ¿De qué nos sirve decir que es emocionalmente inseguro o impulsivo? ¿En qué cambia la situación? Y si uno pensara con lógica, lo primero que se preguntaría sería: ¿cómo un hombre que se siente inseguro toma la decisión de pegarle a su mujer, y de hacer algo ilegal, a pesar de sentirse inseguro? Ahora bien, si asumimos que todo lo expuesto fuera verdad (que tienen ira incontrolable, que la infancia desdichada ocasiona los “ataques” de violencia, etc.) ¿por qué no deciden golpear a su jefe en vez de golpear a su mujer? 

2.- La violencia es un síntoma de represión emocional. Este abordaje enseña a expresar la agresividad por medio de palabras en lugar de golpes. Distintos autores afirman que el desahogo verbal de la agresión, lejos de ayudar a las personas a encausar su enojo, las hace adictas al lenguaje ofensivo. Y es bien sabido que el adagio de que “a las palabras se las lleva el viento” es una falacia. Se puede herir, y hasta matar, no sólo la autoestima de una persona sino las perspectivas de un futuro promisorio por medio del poder de las palabras. Creer que los actos de agresión verbal son una medida de seguridad contra la agresión física es un infantilismo ¿Qué en lugar de pegarle un golpe con el puño, la humille y la degrade por medio de palabras ofensivas? ¿A quién se le ocurre?

3.- La violencia es una mala manera de comunicarse. En este enfoque se considera al abusador y al abusado de la misma manera y se sostiene que tanto el hombre como la mujer contribuyen por igual a generar un problema circular de violencia. Los golpes no serían intentos de dominación sino que revelarían una falta o déficit comunicacional. Asumida desde esta óptica, la violencia se entiende como una reacción comprensible, ocasionada por una actitud o comportamiento de su compañera, resulta así que la responsabilidad de la violencia es compartida: la esposa “tiene” que hacer algo para que no le peguen, en definitiva no debe provocarlo. El objetivo de esta terapia es modificar la conducta de ambos y proponen mejorar la comunicación, a fin de que cada uno pueda expresar qué siente. Pero, ¿cómo podrá decir la mujer lo que siente sin que genere violencia en el hombre? Es verdad que en la violencia hay falta de comunicación, pero es la misma violencia la que la genera. Siguiendo el modelo de esta terapia se coloca a la mujer en una posición imposible: por un lado se le dice que se exprese con sinceridad, y por el otro, que no genere situaciones de provocación. ¿Cuál es el resultado final? Que a las sesiones familiares le siguieron “sesiones” de gran violencia hacia la esposa.
Sin embargo, creemos muchos más atinado el cuarto enfoque que asume que:

4.- La violencia es una conducta aprendida y mantenida a lo largo del tiempo. Estos hombres han aprendido a tratar con la rabia y la frustración a través de la violencia ejercida de una manera selectiva con su esposa e hijos. Las razones por las que se perpetúa la violencia son varias, esencialmente, porque provee al hombre abusivo de ciertos beneficios:
a)por medio de una golpiza, él pone fin a una discusión o a un problema que no quiso asumir (por ejemplo: la falta de dinero, las cuentas por pagar, los problemas de conducta de los hijos, etc.). No importa cuál haya sido el motivo, al menos ella, si reconoce la razón, no volverá a mencionarla por temor a mayor violencia.
b)después de la golpiza, aunque en un principio el golpeador sienta culpa, experimenta también una sensación de sosiego, como una especie de liberación de su tensión corporal y de su ansiedad contenida. Tal vez esto le resulte macabro y repugnante, pero es verdad.
c)Como resultado de la violencia, se crea pasividad o inmovilidad en la compañera, que es considerada por el golpeador como un acuerdo tácito.
Hay dos elementos esenciales en la violencia doméstica:
-La toma de poder.
-El sexismo (el abuso es hacia la mujer, calificada como de segunda).
La gran mayoría de los hombres abusadores no reconocen la responsabilidad que les compete en el abuso, se las carga a la esposa, al alcohol, al pasado, al presente estresante, a un ataque incontenible de rabia, etc. En definitiva, él parece ser más bien una “víctima” que un abusador. Sin embargo, se ha demostrado que lejos de poseer una falla en su autocontrol, los golpeadores poseen un conjunto de habilidades específicas: algunos sólo pegan en ciertas partes; otros nunca usan armas, algunos emplean determinada forma de violencia (insultos, amenazas, gritos, etc.) lo cual demuestra que son muy selectivos en cómo y con quién son violentos. Esto puede demostrarse muy fácilmente si se observa cómo se relaciona un hombre golpeador con la policía, patrones, vecinos y compañeros de trabajo; a menudo responden de una manera conciliadora y tranquila cuando eso los beneficia, pero responden muy diferente con sus esposas ¿Por qué? Por la misma razón, porque los beneficia: ya que mantienen bajo control todo lo que se relacione con la otra persona.
Lo más terrible de todo es que las estadísticas señalan que los chicos que han conocido el maltrato de primera mano, son más factibles de convertirse en abusadores el día de mañana, ya que se enseña a la siguiente generación a relacionarse de manera violenta.

Para hombres golpeadores: Antes de hacerlo

(Mhoy) Cada 25 de noviembre, Día Internacional por la violencia contra las mujeres, se realizan innumerables acciones en diferentes países del mundo para hacer visible la violencia que se ejerce contra las mujeres. La mayoría son organizadas por grupos de mujeres o por instancias internacionales. Pero también existen grupos de hombres que se preocupan de este grave problema y que trabajan con personas que maltratan a otras para tratar de modificar su comportamiento.

Es el caso de la Asociación de Hombres por la Igualdad de Género, Ahige, de España, organismo de hombres españoles interesados en género y condición masculina, que lanzó el 25 de noviembre un manifiesto contra la violencia de género, dirigido a los hombres golpeadores. Ya no es el 25 de noviembre, pero es bueno recordarlo, porque la violencia no tiene fecha.

Manifiesto contra la violencia de género: Antes de hacerlo

Antes de hacerlo, deberías saber algunas cosas. Si estás pensando en la posibilidad de utilizar la violencia, de imponerte por la fuerza a tu pareja, entonces creemos que es muy importante que sepas lo que tenemos que decirte. Que nunca se te olvide QUE:

• Nada justifica lo que vas a hacer. Jamás encontrarás comprensión ante la agresión a tu pareja. Quien ama no agrede. El violento sólo se quiere a sí mismo.

• Siempre serás considerado el agresor y ella la víctima. No hay explicación posible que cambie esta verdad.

• Estás ante una persona que tiene tantos derechos como tú: el derecho a expresarse, el derecho a equivocarse, el derecho a ser diferente, el derecho a tener una vida personal propia, etc., etc.

• Lo que sientes dentro de ti es rabia e ira, y lo que hay por debajo es mucho miedo, frustración, inseguridad y falta de capacidad para afrontar la realidad. Sé valiente y enfréntate a ti mismo.

• Vas a cometer un grave delito, duramente castigado por la ley. Habrás de enfrentarte, tarde o temprano, a la justicia, que actuará contundentemente contra ti.

• Serás ampliamente reprobado por la sociedad. Nadie te considerará más fuerte o más hombre por lo que haces. Todo al contrario. Serás visto como una persona débil, incapaz de enfrentarse a una situación de cambio.

• Si has llegado al límite de usar la imposición y la violencia, como forma de relacionarte con otra persona, piensa que algo no funciona bien dentro de ti.

• Lo mismo que a ti, les pasa a muchos otros hombres. Lamentablemente estás viviendo una situación que no es única y personal. No sois capaces de vivir en igualdad. Así de sencillo, así de vergonzoso.

• Estás a tiempo de parar. Debes pedir ayuda. Puedes aprender a vivir en pareja siendo ambos libres e iguales.

• Hay otras formas de actuar, más sanas y eficientes que la violencia. Si quieres conocerlas, nosotros podemos ayudarte. En ese camino, sí nos encontrarás.

• Hay otra forma de ser hombre. Cada vez más hombres, nos posicionamos públicamente contra esta vergüenza. Hombres que estamos luchando contra la violencia de género y a favor de la igualdad.

• También debes saber, por último, que tus hijos e hijas, si los tienes, van a vivir una triste y dolorosa experiencia que les marcará para siempre. Todos y todas perderéis.

REALIZO: Tania Nallely Díaz Cruz 3° "A"

No hay comentarios:

Publicar un comentario